INERCIA TÉRMICA
La inercia térmica de una superficie depende de su masa, su densidad y su calor específico, definiéndose entonces como la capacidad que tiene cada superficie a la hora de conservar la energía térmica recibida para, posteriormente, ir liberándola. Teniendo en cuenta esto, es posible disminuir la potencia máxima del edificio a la hora de lograr las condiciones de confort térmico.
La inercia térmica produce dos fenómenos, uno de ellos es la amortiguación en la variación de las temperaturas y otro es el retardo de la variación de la temperatura interior respecto a la exterior. A mayor inercia térmica, mayor estabilidad térmica.
Una de las mayores superficies disponibles en un edificio sobre la que podemos actuar es el suelo, el cual cuenta además con una gran inercia térmica, que podrá ser aprovechada para amortiguar y retardar la variación de temperatura que se produzca a lo largo del día.
En Solradiant aconsejamos, siempre que la altura lo permita, la utilización de una pequeña capa de 3 - 5 cm de mortero para acumular calor durante la noche utilizando la Tarifa de Discriminación Horaria (2.0 DHA). La inercia térmica hace que el calor acumulado durante la noche se libere paulatinamente durante el día, consiguiendo un considerable ahorro energético.
Por lo general en los edificios se presentan grandes variaciones de la temperatura interior debido a factores como la radiación solar, infiltraciones de aire en los edificios, etc…
El aprovechamiento de suelos, techos, paredes como elementos acumuladores de energía (inercia térmica), nos permitirá reducir el impacto de las condiciones climáticas externas en el interior del edificio de modo que se mantenga estable la temperatura interior de confort durante todo el día. Como consecuencia de esto, y al reducirse dichas variaciones, la energía requerida por los sistemas de climatización radiante para proporcionar la temperatura de confort será notablemente inferior en comparación con otros sistemas.
En la actualidad, los sistemas de calefacción que mejor relación proporcionan entre ambos conceptos (confort y reducción del consumo energético) son los sistemas radiantes a baja temperatura mediante la termo activación de las superficies y en combinación con fuentes de energía renovables.